SOBRE EL CHICAGO STREET COURSE

El Chicago Street Course es un circuito de carreras temporal, construido en vías públicas, en el corazón del centro de Chicago, Illinois. Hizo historia en 2023 como la primera carrera callejera de la NASCAR Cup Series. El circuito serpentea a través y alrededor del Grant Park, uno de los parques urbanos más famosos de la ciudad, utilizando calles como Columbus Drive, Michigan Avenue, DuSable Lake Shore Drive, Jackson Drive y Balbo Drive. La línea de salida/llegada está situada justo al lado de la icónica fuente de Buckingham, lo que ofrece un entorno espectacular y pintoresco tanto para los pilotos como para los aficionados.

La pista tiene una longitud de 3,54 kilómetros e incluye 12 curvas. Dos de sus características más singulares son los cruces de puentes sobre las líneas de ferrocarril del Metra Electric District, que añaden un reto adicional. A diferencia de la mayoría de los circuitos de la NASCAR, que son óvalos o circuitos de carretera construidos a propósito, este presenta curvas cerradas, calles estrechas y pavimento cambiante, todo ello típico de un circuito urbano. Esto lo convierte en un circuito técnico e implacable en el que la precisión es fundamental y el margen de error es escaso.

Este trazado comenzó originalmente como un concepto virtual diseñado por iRacing en 2021 para un evento de eNASCAR. Debido a su popularidad y a la atención que generó, la NASCAR decidió darle vida en el mundo real. La idea se hizo oficial en julio de 2022, y la primera carrera tuvo lugar el 2 de julio de 2023. Ese evento inaugural, el Grant Park 220, fue ganado por Shane van Gisbergen, un campeón de Supercars de Nueva Zelanda, que hacía su debut en la NASCAR. Su victoria fue histórica, ya que era la primera vez en más de 60 años que un piloto ganaba una carrera de la Copa en su primera salida. La carrera se vio interrumpida por la lluvia y los relámpagos, pero las dramáticas condiciones no hicieron más que aumentar el espectáculo.

La segunda edición de la carrera en 2024 también se vio afectada por el tiempo, pero esta vez se corrió hasta el final. Alex Bowman se hizo con la victoria en el recién bautizado Grant Park 165. Las condiciones de humedad volvieron a influir en la estrategia y el resultado de la carrera, demostrando que el circuito urbano de Chicago sigue siendo una de las paradas más impredecibles y entretenidas del calendario de la NASCAR.

Más allá de las carreras, el evento está diseñado como una experiencia completa de fin de semana. Incluye conciertos de grandes artistas, vendedores de comida local, zonas para los aficionados y múltiples opciones de hospitalidad. Con el horizonte de Chicago y el lago Michigan como telón de fondo, aporta a las carreras de coches de carreras un ambiente de festival de gran ciudad. El objetivo es atraer a nuevos aficionados y acercar la NASCAR a un público más urbano, sin dejar de ofrecer a los aficionados más acérrimos algo totalmente distinto de lo habitual.