Algunos de los mejores asientos están situados a lo largo de la recta delantera, con vistas a la línea de salida/llegada y al pit lane, donde se desarrolla toda la acción. La tribuna cercana a la curva 12 también es una de las favoritas de los aficionados. Al tratarse de un circuito temporal en pleno centro de la ciudad, el aforo es más limitado que en las pistas tradicionales, por lo que es fundamental reservar con antelación.

Sí, pero el aparcamiento en los alrededores del circuito es limitado debido a su ubicación en el centro de la ciudad. Se podrá acceder a varios garajes públicos y aparcamientos de superficie en la zona, aunque los precios y la disponibilidad varían. Se recomienda encarecidamente utilizar el transporte público o los servicios de transporte compartido si es posible. Si piensas conducir, consulta el mapa oficial de aparcamientos con antelación y llega temprano para asegurarte una plaza.

La NASCAR es ruidosa, especialmente en un circuito urbano donde el sonido rebota en los edificios. Los tapones para los oídos no son obligatorios, pero sí muy recomendables, especialmente para los niños. Si vas con niños, es imprescindible que lleves una protección auditiva adecuada.

La carrera se celebra a principios de julio, por lo que el tiempo es cálido y veraniego. Las temperaturas diurnas suelen oscilar entre 27 °C y 32 °C (80 °F y 90 °F), con una humedad moderada. Prepárate para la exposición al sol: lleva protector solar, gafas de sol y sombrero. Pueden producirse tormentas repentinas, por lo que un chubasquero ligero o un poncho también son una buena idea para el día de la carrera.